Deseos de Año Nuevo

Con la confianza firme de que pidiendo de forma explícita al universo las cosas que quiero, y escribiéndolas, será mucho más fácil que se hagan realidad, comparto contigo mis deseos para el Año Nuevo.

Reivindico la esperanza como órgano vital del ser humano,
reivindico la sonrisa como arma arrojadiza contra la apatía y la prisa,
reivindico la hermandad como forma de respiración primordial,
reivindico la ilusión como forma de protesta ante el despeñe obligatorio.


Reivindico la bohemia y el saber estar,
reivindico ser amada y mirada con respeto,
me reivindico como ser humano completo y maduro.
Reivindico el deseo de ser feliz con cosas pequeñas.



Reivindico el querer pasarlo bien en plena crisis,
reivindico mi condición de ver en la botella siempre lo que aún me queda por beber, sin dar explicaciones.
Reivindico mi derecho a buscar mi felicidad de forma no siempre acertada.
Reivindico mi deseo de querer iluminarme un día.
Reivindico mi necesidad de desear y ser deseada, sin sentirme culpable.

Reivindico mi derecho a cambiar,
Reivindico mi necesidad de arrebatarme las etiquetas que un día me creí,
Reivindico que contemplar el cielo sea la primera actividad obligatoria de la vida, que observar la luna sea el placer más generalizado.
Reivindico la posibilidad de que se abran las compuertas de los corazones mustios,
que renazcan las semillas de la paz y el amor incondicional.
Reivindico el derecho a generar un entorno próspero, a luchar por trabajar en lo que me gusta.

Reivindico la vuelta al sentido común, a la parsimonia, al rayito de sol en la
esquina, al vino bueno y barato.
Reivindico la noche, las estrellas de este mes de enero recién estrenado.

Y tú, ¿qué necesitas reivindicar en tu Año Nuevo? 

¡Feliz 2013 para todos!